La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) dispuso la prohibición en todo el territorio nacional de dos jabones líquidos que se comercializaban sin cumplir con los requisitos básicos de trazabilidad, registro y respaldo sanitario exigidos por la normativa vigente.
La medida fue oficializada este viernes mediante publicaciones en el Boletín Oficial, donde el organismo detalló que ambos productos presentaban inconsistencias en su rotulado, datos falsos sobre su procedencia y ausencia total de garantías sobre su elaboración, lo que representa un potencial riesgo para la salud de los consumidores.
Producto “Keeper”: sin registro y con datos falsos
Uno de los artículos afectados por la disposición es un jabón líquido identificado como Keeper, que se ofrecía en distintos puntos de venta en presentaciones de 5 litros y variedades como “manzana verde” y “neutro”.
Según informó ANMAT, el producto no figuraba en la base de datos de cosméticos habilitados y el supuesto laboratorio responsable —ubicado en Villa Martelli— no funcionaba en el domicilio declarado. En la inspección, también se determinó que la empresa que había operado allí anteriormente ya no contaba con autorización vigente para producir este tipo de artículos.
La falta de trazabilidad y la imposibilidad de verificar su composición fueron factores clave para ordenar su retiro del mercado, ya que se desconoce quién lo fabricó y si cumple con los estándares mínimos de seguridad.
Jabón “SWELL”: inconsistencias en su información sanitaria

El segundo producto cuestionado es el Jabón líquido para manos marca “SWELL”, presuntamente elaborado por Grupo Jac SA. En este caso, el organismo detectó irregularidades en el registro sanitario declarado, lo que motivó el inicio de una investigación y la prohibición de su distribución y venta.
Advertencia para consumidores
ANMAT recordó que todos los cosméticos deben contar con inscripción oficial, indicar un establecimiento habilitado y disponer de dirección técnica profesional responsable. De lo contrario, no se puede garantizar su calidad ni su inocuidad.
Se recomienda a la población evitar el uso de los productos mencionados y consultar siempre el registro oficial antes de adquirir artículos cosméticos, especialmente aquellos vendidos en envases de gran volumen o sin procedencia clara.