Kicillof empieza a jugar en clave nacional y desafía el esquema político de Milei

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 Kicillof empieza a jugar en clave nacional y desafía el esquema político de Milei
Kicillof empieza a jugar en clave nacional y desafía el esquema político de Milei

El gobernador bonaerense Axel Kicillof comenzará en febrero una serie de recorridas por distintas provincias con el objetivo de proyectar su espacio político a nivel nacional. La iniciativa marca un cambio de estrategia: deja de pensar exclusivamente en Buenos Aires y busca consolidarse como una referencia opositora frente al gobierno de Javier Milei.


La movida incluirá encuentros con gobernadores, intendentes y dirigentes que hoy están al frente de sus distritos y que enfrentan dificultades económicas producto del ajuste nacional. El foco estará puesto en los oficialismos provinciales, más allá de las pertenencias partidarias, con la idea de articular una red política que funcione como contrapeso al poder concentrado de la Casa Rosada.


Desde su entorno aseguran que Kicillof apunta a instalar una alternativa al modelo libertario, con un discurso basado en el federalismo, la producción y un Estado con mayor presencia. La estrategia busca mostrar cómo las políticas de Nación impactan en las economías regionales y en la gestión cotidiana de las provincias.


El armado también tiene una fuerte lectura interna dentro del peronismo. En un escenario de fragmentación y falta de liderazgo claro, el gobernador bonaerense aparece decidido a ocupar un rol central a partir de la gestión y la construcción territorial. Sin lanzar una candidatura explícita, el movimiento apunta a acumular poder político con proyección nacional.


La agenda incluirá reuniones con sectores sindicales, empresariales, universitarios y sociales, con el objetivo de ampliar el respaldo y reforzar un discurso que contraste modelos de país, más allá de la confrontación directa. En paralelo, en el Gobierno nacional observan con atención este armado, que podría complejizar futuras negociaciones en el Congreso si logra articular a varios mandatarios provinciales.


Así, la salida de Kicillof al escenario nacional no se limita a una gira política: abre una nueva etapa en la disputa por el liderazgo opositor, el rol de las provincias y el rumbo económico y social de la Argentina en un contexto de fuerte ajuste y tensión política.

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